Altavox es un proyecto que nace de una convicción.
Creemos que nada simboliza mejor el fortalecimiento de la sociedad civil, y su empoderamiento, que nuestro nombre. Que nuestra voz, la vuestra, se escuche fuerte: ALTAVOX.
Nace del convencimiento del poder de la palabra. La palabra, transmite emociones, ideas. Conmueve el corazón del ser humano. Acerca a las personas y colectivos. Permite que nos entendamos. Consolida relaciones. Refleja belleza. Como un abracadabra, si se sabe usar se vuelve mágica.
La palabra guía nuestra estrategia, nuestras relaciones, nos dice si entramos en un camino novedoso o andamos por los ya conocidos; una vez escrita nos da seguridad y protege nuestros derechos, nos indica cómo son las cosas; pronunciada, nos motiva, nos impulsa, o motivamos e impulsamos a los demás.
Una sociedad más fuerte, más justa, más organizada, más libre, es aquella en que sus integrantes también lo son. Empoderar a las organizaciones sociales es dar voz y fuerza a sus palabras.
El compromiso de Altavox es claro, contribuir a una sociedad abierta, con organizaciones fuertes y bien gestionadas formadas por ciudadanos críticos, autónomos y responsables.
Porque lo que decimos, y cómo lo hacemos, refleja quienes somos.